Definitivamente popularizadas por Pierre Cardin fueron usadas durante toda la década de 1980, en dicha época las mujeres comenzaban su camino para igualar al hombre en los trabajos y puestos importantes de las empresas, asi que, Pierre Cardín le pareció muy acertado emular tambien el cuerpo del hombre en las mujeres ampliando el ancho de sus espaladas.
Generalmente consistía en una almohadillas que iban debajo de los vestidos y sacos por encima del hombro, resaltando tambien la cintura de la mujer al crear una especie de triangulo.
Historia:
La diseñadora italiana Elsa Schiaparelli incluyó las hombreras en el año 1931, al año siguiente la actriz Joan Crawford las lució en la película Letty Lynton
El filme las popularizó definitivamente y otorgó fama a la diseñadora italiana.
Las guerras mundiales influyeron en la moda y la moda femenina tendió a «militarizarse» con chaquetas, chalecos, etc. Las hombreras se usaron intensivamente con el objeto de ampliar la espalda de la mujer y darle un aspecto más varonil a la vestimenda.
Finalizada la segunda guerra mundial las hombreras dejaron paulatinamente de usarse hacia finales de 1950 para resurgir recién 20 años después con la diseñadora Barbara Hulanicki y el diseñador Ossie Clark
A fines de los 80 la primer ministro Británica Margaret Thatcher los usaba como parte de su estratégia de mujer fuerte, ya que era la primera mujer en ocupar dicho cargo. Margaret Thatcher usaba trajes cruzados con anchas hombreras.
Nuevamente pasaron 20 años para que las hombreras tuvieran su resurgir de la mano de las artístas Lady Gaga y Rihanna en el año 2010